sábado, 29 de noviembre de 2014

La expropiación explicada a los españoles


Hace unos años todos asistimos por YouTube al lamentable espectáculo de Hugo Chávez dando un paseo expropiador por Caracas. Iba acompañado de un grupo de conmilitones y las cámaras de Aló Presidente, aquel inefable programa televisivo al que Maduro, por falta de talento y telegenia, no ha sabido dar continuidad. Aquí, desde España, la cosa nos parecía muy cómica. El tirano señalando con su dedo rechoncho y su guayabera los edificios de una céntrica plaza de la capital. En uno de ellos se detiene y pregunta “¿y este edificio?”, a lo que una voz suavecita y servil responde “es un edificio que tiene comercio privado de joyería”. “¡Exprópiese!” dijo con voz rotunda y siguió a lo suyo. Detengámonos aquí. No sabía qué se hacía en aquel lugar ni a quién pertenecía, pero se lo quitó a sus legítimos propietarios delante de todo el país. Este tipo de ceremonias de catarsis revolucionaria eran muy del gusto de sus numerosos seguidores, que aplaudían con las orejas cada vez que el presidente conjugaba el verbo expropiar.

viernes, 28 de noviembre de 2014

Es la prima, estúpido

Dos ministros en dos meses, la crisis del ébola, la de Monago, la de la banda de Granados, la de Cataluña, el desempleo que no cesa, el déficit desbocado, la deuda en máximos históricos… y Rajoy tan fresco. Por lo que se ve, ser presidente de Gobierno no era algo tan difícil. Tras tres años de despropósito continuado, de sorayaje irrestricto, de saqueo fiscal y desvergüenza, el Gobierno sigue como el primer día, aquel viernes de diciembre de 2011 cuando el infame Montoro nos sacudió el mayor rejonazo impositivo de la historia; y no de la democracia como dicen los cursis, sino de la propia España.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Barajas (y no tenemos nada más que añadir)

Si tomásemos el aeropuerto de Barajas lo levantásemos y lo pusiésemos encima de la ciudad nos encontraríamos con algo como esto. El mapa está a escala. Si, por ejemplo, aterrizamos en la pista 18R/36L tomaríamos tierra cerca de la plaza de Castilla y el avión terminaría de rodar aproximadamente en la Gran Vía. La T4 estaría más allá del Palacio Real, justo encima del Parque del Oeste. Si despegamos de la 14R/32L el avión le daría candela a los motores en algún punto cercano a la Puerta del Sol y alzaría el vuelo pasada la estación de carga de Abroñigal, ya encima de Entrevías. Nada más que añadir.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Lluvias matritenses

De un tiempo a esta parte con lo del cambio climático es bastante común oír testimonios de primera mano que cuentan como hace años llovía mucho por estos pagos carpetovetónicos donde se asienta la Villa y Corte. Nos cuentan, por ejemplo, que antes se ponía a jarrear en octubre y no paraba hasta mayo. Algunas veces incluso me ha dado por pensar que, de ser cierto todo aquello que cuentan, hace cuarenta o cincuenta años, la Casa de Campo debía parecerse al Bois de Boulogne parisino o al Tiergarten berlinés. Pero las fotos dicen lo contrario, así que siempre pensé que fabulaban porque no hay peor memoria que la meteorológica. Siempre hacía más frío, más calor o caían nevadas que hoy ni imaginamos. En estas estaba cuando me he encontrado por casualidad en un libro este gráfico correspondiente a las precipitaciones registradas en El Retiro desde hace más de 150 años.

No necesita mucha interpretación. Al menos en el último siglo y medio en Madrid siempre ha llovido más o menos lo mismo, que no es mucho, es lo que tiene que llover. Ni un litro más ni uno menos.

martes, 18 de noviembre de 2014

viernes, 14 de noviembre de 2014

Ruina es Gallardón y Gallardón es la ruina

Contaban esta mañana los periódicos que el Premio Nacional de Historia se lo ha llevado un libro sobre la crisis de 1640. Me ha sorprendido por dos razones: la primera porque no es habitual que este tipo de noticias, digamos, tan sectoriales pasen a las portadas; la segunda porque el tema es interesante pero árido. El libro, firmado por Carmen Sanz Ayán, lleva por título “Los banqueros y la crisis de la Monarquía Hispánica de 1640”. No sé si el libro es bueno o malo, el título, desde luego, es un horror. Nadie en su sano juicio compraría algo que se titule así. Por dentro es aún peor. El primer capítulo se titula “El sistema crediticio: los conceptos, cuando los hombres no son acaso”. Así, de golpe, sin anestesia ni nada. Luego viene la evolución del crédito y un montón de desventuras titulíferas más. Sinceramente, no le auguro mucho éxito en las librerías. Aunque, claro, también es posible que doña Carmen Sanz no pretendiese pasar de los círculos académicos y se ha encontrado con un premio y sitial de honor en la prensa digital.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Petición de los fabricantes de papel

Decir a estas alturas que los periódicos españoles son una ruina no creo que sorprenda a nadie. Tiene lógica. Sus dueños pretenden vivir de algo que es gratis como si no fuera gratis. Me explico. Nadie está dispuesto a pagar por recibir información común y corriente. Pero, sin embargo, hay mucha gente dispuesta a ofrecer información y vivir de ello. El precio que este cruce de oferta y demanda prácticamente ilimitadas han fijado es de, exactamente, cero euros. Cero euros es lo que a usted le está costando leer esto. Vale, cierto, no es exactamente cero euros porque el computador, el móvil o la tableta con el que lo está leyendo sí que le costó algo. Y el plan de datos de su operador también. Pero usted no los compró con la idea de leer este artículo, sino para hacer muchas cosas más. Así que el precio no es técnicamente cero pero tiende a cero. Ejemplo práctico. Piense por un momento cuántas portadas, cuántos artículos de prensa ha leído desde que adquirió el iPad y divídalo por el precio del mismo. Haga idéntica operación con teléfono móvil y con el ordenador que, como bien sabe, le sirven para muchas más cosas que también tienen su precio. ¿Lo entiende ahora?

martes, 11 de noviembre de 2014

Cataluña como síntoma

Se ha armado la del pulpo por lo del referéndum en Cataluña. Un lío que, por previsible, no acierto a explicarme cómo ha causado tanto revuelo. Desde la Generalidad llevan más de un año amenazando con que iban a convocar un referéndum, de modo que quien quisiese llevarse a engaño era porque quería. En Cataluña tres cuartas partes de lo mismo. Los próceres de la nación iban envalentonados como si protagonizasen algo histórico y se estuviesen jugando el pellejo en el envite. De lo primero quizá algo, de lo segundo nada de nada. La epopeya de la independencia catalana ha quedado en un domingo electoral cualquiera… con todas y cada una de las horteradas y las grandilocuencias de los domingos electorales. Así, sinceramente, no vamos a ningún sitio. En este plan el día de mañana no se merecerán ni una glorieta.

sábado, 8 de noviembre de 2014

Vísperas luxemburguesas (y si evadir no fuese malo)

La sensación de estos días entre los comisarios de economía de la acampada Sol es el truquillo que ciertas empresas se vienen gastando desde hace años para pagar menos impuestos o, directamente, no pagarlos en absoluto. Era lo que ellos ya sospechaban. Los malditos mercados se las arreglan para evadir, verbo este cargado de tal cantidad de veneno que de un solo mordisco deja tieso al más bregado. Bueno, a todos menos a mí, que además de estar bregado soy de los que piensan las cosas dos veces. Evadirse, a fin de cuentas, es lo que hicieron Michael Caine y Sylvester Stallone en “Evasión o victoria”, aquella película ochentera de feliz recuerdo en la que unos prisioneros de guerra aliados tienen que debatirse entre ganar un partido de fútbol contra un combinado nazi, o aprovechar la ocasión para escapar del campo de concentración en el que están recluidos. Si mal no recuerdo al final consiguen ambas cosas. La suerte siempre sale en auxilio de los audaces. Perdón por contar el final pero es que esa peli ya debería haberla visto.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Esa bendición llamada Podemos

Con una encuesta de intención de voto en la mano –una encuesta fiable no sorayizada, quiero decir– Podemos sería hoy el segundo partido más votado de España a una distancia mínima del Partido Popular, que quedaría primero por los pelos. Esta encuesta a la que me refiero –limpia de toda sorayía interesada– daría a Pablo Iglesias y sus muchachos casi cien escaños en el Congreso que, sumados a los cerca de 90 de la Pesoe y los once de Izquierda Unida, pondrían el Estado y todos sus arsenales en manos de una poco apetecible coalición con un nivel de perroflautaje bastante alto. Bien, si nada cambia, dentro de un año en esas estaremos y dará igual que Dios nos pille confesados porque él se preocupa de las cosas del más allá, no de las del más acá. Casi mejor que nos pille fuera del país con nuestros euros puestos a buen recaudo en algún banco de la Unión Europea, opción esta cada vez más contemplada por esa parte de los habitantes del Estadospañol que tienen la mala pata de no estar enchufados a los presupuestos generales del Montorado.